ACEITE DE BABASÚ: Si sufres de psoriasis, eczema, rosácea o incluso acné, usar cantidades moderadas de aceite de babasú es una excelente idea. A diferencia del aceite de coco, el aceite de babasú se absorbe mucho más rápido en la piel y deja menos residuos grasos, lo que ayuda a tratar estas afecciones cutáneas más rápidamente. Sus altos niveles de vitamina E, fitoesteroles, ácidos grasos y antioxidantes hacen del aceite de babasú el remedio ideal para el envejecimiento prematuro. Puede eliminar la apariencia de líneas de expresión y arrugas, minimizar cicatrices e imperfecciones, estimular el crecimiento de nuevas células y aumentar la elasticidad de la piel con la edad. [9] https://www.organicfacts.net/health-benefits/oils/babassu-oil
MANTECA DE CUPUACU: Según una investigación (Advanced Skin Care – A Novel Ingredient), la manteca de cupuaçu puede absorber hasta un 440% más de agua, de ahí su intensa acción hidratante. Es muy superior a la lanolina, las grasas de la manteca de cupuaçu responsables de su intensa hidratación (ácido graso Omega-9, ácido esteárico, ácido palmítico y ácido araquídico) y restaura la elasticidad de la piel. La manteca exhibe un factor de protección solar suave. La manteca de cupuaçu es una gran fuente de potentes antioxidantes como la quercetina, el kaempferol, la catequina, la epicatequina, las teograndinas y otros flavonoides (nuevos polifenoles bioactivos de Theobroma grandiflorum “cupuaçu”). También contiene vitaminas antioxidantes, especialmente generosas cantidades de vitamina E. Debido a su bajo punto de fusión, la manteca de cupuaçu pura y sin refinar se absorbe fácilmente en la piel y no deja un acabado graso. Es bueno para el cabello seco y dañado, la piel seca, el eczema y los labios agrietados. https://www.natureword.com/propiedades-y-beneficios-de-la-mantequilla-de-cupuacu/
ACEITE DE SEMILLA DE CÁÑAMO: El aceite de semilla de cáñamo se elabora a partir de la única semilla comestible que contiene ácido gamma-linolénico. Esta sustancia es necesaria para regular los niveles hormonales y puede disminuir los brotes de acné relacionados con las hormonas. Además, hidrata la piel y le aporta más oxígeno, lo que lo convierte en un buen tratamiento para el eccema y la piel seca y con picazón. Además, es rico en antioxidantes, que son elementos que previenen o retardan el daño celular. Además, aporta vitamina D a la piel, lo que permite la absorción del calcio necesario para una piel suave y tersa. El ácido gamma-linolénico que contiene ayuda a evitar la obstrucción de los poros. Alivia el enrojecimiento y la inflamación del acné gracias a sus propiedades antiinflamatorias. También es rico en antioxidantes, vitamina E y vitamina A, y promueve la cicatrización de la piel. https://healthyhempoil.com/hemp-seed-oil-benefits-for-skin/
ACEITE DE JOJOBA: El aceite de jojoba es un ingrediente humectante. Esto significa que sella la piel con una barrera protectora que evita la pérdida de hidratación. Esto puede ayudar a prevenir la formación de infecciones bacterianas, acné y caspa. Su composición es tan similar a la grasa (sebo) que el cuerpo produce naturalmente que la piel no nota la diferencia. Esto reduce la probabilidad de que se acumule en la piel y obstruya los poros, lo que resulta en menos brotes y un acné menos severo. Las investigaciones demuestran que el aceite de jojoba estimula la unión de las células cutáneas después de que se hayan separado por un rasguño o corte. Esta también podría ser la razón de su capacidad para tratar el acné y las cicatrices del acné. Estas propiedades cicatrizantes podrían estar relacionadas con la concentración de vitamina E natural del aceite de jojoba. Esto puede ayudar a proteger la piel del daño solar. El aceite de jojoba contiene ambos. Aceite de jojoba para el rostro: 13 beneficios para el acné, las arrugas y más (healthline.com)
EXTRACTO DE GRANADA: El zinc regula el crecimiento de las células basales, las células precursoras que se convierten en tejido cutáneo maduro y contribuyen a la cicatrización de heridas. El zinc activa la superóxido dismutasa, un antioxidante que protege la piel de daños. La granada contiene una cantidad considerable de cobre, un mineral necesario para la producción de melanina. La melanina también proporciona protección solar natural a la piel. El aceite de granada también protege las capas externas de la piel y favorece la regeneración celular. Contiene ácido elágico, un polifenol antioxidante que inhibe el desarrollo del cáncer de piel. La granada es útil para prevenir afecciones cutáneas como la pigmentación y las manchas de la edad. También alivia las quemaduras solares y reduce los signos del daño solar. Los antioxidantes actúan desde el interior y son mucho más eficaces que cualquier crema hidratante o protector solar. La granada contiene ciertos compuestos que previenen la degradación del colágeno y mantienen la piel sana. Además, favorece el crecimiento de fibroblastos, las células que producen elastina y colágeno. Esto garantiza que la piel se mantenga suave y tersa. Así, el aceite de granada en la piel retrasa la formación de arrugas y otros signos relacionados con el envejecimiento. La granada contiene ácido punícico, que mantiene a raya las bacterias y asegura que la piel se mantenga hidratada y sana durante todo el día. La granada trata la inflamación de la piel. https://www.healthbeckon.com/pomegranates-benefits